HISTORIA DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LA EXALTACIÓN

Era uno de los grandes sueños de esta Cofradía, para poder venerar una imagen todo el año, y no sólo escasas horas del Jueves o Viernes Santo.

La imagen, un crucificado vivo, bajo la advocación del Santísimo Cristo de la Exaltación - no podía ser de otra forma-, fue encargada a un escultor sevillano, a los talleres de Francisco Fernández Enríquez y Rubén Fernández Parra, en Diciembre de 1998, y nos fue entregada, totalmente terminada, en Octubre de 1999.

Para hacer frente a este importante proyecto para la Cofradía, se aprobó en Junta General Extraordinaria que los cofrades aportáramos una cuota extraordinaria de 2000 pesetas y, además, iniciásemos campañas de captación de donativos entre Cofrades, familiares, amigos colaboradores, así como Entidades de nuestro barrio y de la ciudad. Estas campañas dieron buenos resultados, y aún se siguen recogiendo algunos donativos para la conservación, adorno, etc.... del que ya es conocido como "nuestro Cristo".

La imagen, de gran belleza, está tallada en madera de cedro policromada, y con corona de espinas naturales, montada sobre cruz plana, al estilo castellano, pues ésta fue una condición impuesta al escultor a la hora de realizar la imagen.

Fue solemnemente bendecida el día 6 de noviembre de 1999 por el Arzobispo de Valladolid, Rvdmo. D. José Delicado Baeza en una ceremonia por él presidida, y concelebrada por otros seis sacerdotes, entre ellos nuestro Consiliario, el nuevo sacerdote de nuestra Parroquia, D. Óscar, el Delegado Arzobispal en la Junta de Cofradías de Semana Santa, D. Sebastián Centeno, y otros sacerdotes allegados a la Cofradía.

En la ceremonia actuaron como padrinos de la imagen los Cuerpos de Policía Municipal y de Bomberos, de Valladolid, distrito de Las Delicias, y asistieron representantes de todas las Cofradías penitenciales de la ciudad, la Junta de Cofradías de Semana Santa, de nuestras cofradías hermanas de Zaragoza y Tarancón, de todos los sectores de la Parroquia, Asociaciones y Entidades de nuestro barrio, y un gran número de cofrades, familiares, amigos y simpatizantes de nuestra Cofradía, que abarrotaron la Iglesia.

Tras el brillantes y emotivo acto, se ofreció un vino español a todos los asistentes en los locales de la Parroquia, y la imagen permaneció expuesta en la Iglesia, en el altar especialmente montado a este fin , durante toda una semana, en la que numerosas personas vinculadas a la Semana Santa de la ciudad se acercaron a conocerla, así como todos los fieles interesados.

Los actos organizados concluyeron el día 13 de noviembre con una Misa-funeral en sufragio de los cofrades y familiares fallecidos durante el año, y, al concluir, tuvo lugar un Besapié al Santísimo Cristo, tras lo cual se desmontó el altar en que había sido bendecida, y la imagen fue trasladada y entronizada en su capilla definitiva, instalada en el Baptisterio de la Iglesia, donde, desde ese día recibe culto, junto a Nuestra Señora de los Dolores y de la Sagrada Familia de Nazaret. En esta capilla se reúnen así todas las imágenes vinculadas a la Cofradía desde su origen en el seno de la Hermandad Ferroviaria.

La imagen desfiló por primera vez en una inolvidable tarde del Jueves Santo del año 2000 en la procesión de Nuestra Señora de la Amargura, en la que definitivamente se convirtió en el auténtico "Señor" de nuestra Cofradía, y, desde entonces, procesionará, si Dios quiere, cada año, como nuestra imagen titular, ennoblecida por la carroza en que desfila desde el año 2001.